La tienda online donde están los vapeadores que buscas. Echa un vistazo a nuestro catálogo de pods desechables.
01
Envíos gratis por compras superiores a 17€. ¿Alucinante no? Pero si tu compra es inferior a dicho importe no te preocupes, el gasto de envío es insignificante.
02
En Vaperland sólo vendemos vapeadores desechables de calidad indiscutible. Nuestro catálogo es una selección de lo mejor del mercado.
03
Tenemos a tu disposición un chat y un email para solucionar tus dudas y asesorarte con tu compra.
Por aquí te dejamos solucionadas algunas de las preguntas más comunes relacionadas con los vapeadores desechables:
La duración de un vapeador desechable se suele medir por caladas o puffs. Los más básicos contienen 500 caladas, los hay también de 600, 800 y más de 1.000. En general la duración depende de varios factores, como el tamaño del dispositivo, el nivel de líquido de vapeo y la frecuencia de uso. En general, un vapeador desechable usado de forma razonable puede durar entre unos pocos días a unas pocas semanas. Sin embargo, algunos fabricantes afirman que algunos de sus dispositivos pueden durar hasta un mes.
Hay varias formas de saber cuándo un vapeador desechable se ha acabado: La mayoría de vapeadores desechables tienen una luz indicadora que se enciende cuando el dispositivo se usa; dicha luz parpadeará cuando el dispositivo se está quedando sin batería o líquido. Además en ese caso el dispositivo dejará de producir vapor o el poco que produzca a penas tendrá ya sabor. Otra opción es si al vapear sabe un poco a "quemado" esto significará que si bien la batería del vapeador no se ha acabado, lo que sí se ha acabado es el líquido de sabor por lo que es conveniente desecharlo.
Los vapeadores desechables son fáciles de usar, no requieren configuración ni mantenimiento y se descartan una vez que se agota el líquido. Los pods o vapeadores desechables funcionan mediante la calefacción de un líquido de vapeo contenido en su interior. Este líquido suele contener propilenglicol, glicerina vegetal, sabores y nicotina. La calefacción se realiza mediante una batería incorporada en el dispositivo, la cual activa un atomizador, el cual convierte el líquido en vapor. El vapor se inhala a través de la boquilla del dispositivo, produciendo una sensación similar a fumar un cigarro tradicional.
Nuestros productos son la solución perfecta para tus necesidades y te llevarán al siguiente nivel. Aprovecha la mejor oportunidad.
Nuestros productos son la solución perfecta para tus necesidades y te llevarán al siguiente nivel. Aprovecha la mejor oportunidad.
Para saber si estás en el sitio indicado te vamos a resumir cuáles son los factores a tener en cuenta para considerar o valorar la calidad de un buen vapeador desechable.
La calidad de un pod desechable se puede determinar por varios factores, incluyendo:
Ingredientes: La calidad de los ingredientes utilizados en el líquido de vapeo puede afectar la experiencia de vapeo. Se recomienda elegir marcas de vapeadores desechables cuyos líquidos que estén elaborados con ingredientes de alta calidad y seguros para el consumo. En Vaperland no tienes nada de que preocuparte en este sentido ya que todos nuestros vapeadores poseen todas la certificaciones de calidad disponibles. Es mejor comprar un vapeador de una marca reconocida y con cierta reputación en el mercado que uno de procedencia y origen desconocido por querer ahorrar un par de euros.
Diseño: La calidad del diseño puede influir en la eficacia y la comodidad del dispositivo. Un buen diseño permite un fácil uso y una experiencia de vapeo suave. Es importante además que puedan ser fácilmente portable lo cual incluye sus dimensiones y peso, sobre todo en verano cuando no llevamos abrigos o cazadoras para llevarlos encima y solo contamos con los bolsillos de los pantalones (salvo que llevemos bolso, pero tampoco querremos que ocupe demasiado).
Batería: La calidad de la batería puede afectar la duración y la potencia del dispositivo. Una batería de alta calidad permite una mayor duración y potencia.
Rendimiento: La calidad del rendimiento se refiere a la capacidad del pod para producir vapor suave y satisfactorio sin que llegue a producir sensación de quemazón o irritación de garganta.
Reputación de la marca: La reputación de la marca es importante a la hora de elegir un vapeador desechable. Es importante elegir marcas conocidas por la calidad de sus productos.
Por todas estos factores y muchos más estás en el mejor lugar para comprar un vapeador desechable de alta calidad.
En compravaper.com (Vaperland) vas a ahorrar dinero gracias a nuestras características únicas y diferenciación como tienda online:
Todo esto hace que conseguir un vapeador desechable barato sin dejar de consumir un producto de calidad sea un deseo más que factible en Vaperlan en comparación con otras webs del sector.
Cuando se inhala el vaper, se activa un microinterruptor que activa la batería que calienta el líquido y lo convierte en vapor. El líquido (y por consiguiente el vapor) está compuesto de agua desionizada, glicerina vegetal, aromas, y en otros casos propilenicol y rara vez una pequeña proporción de alcoholes.
El glicerol vegetal o glicerina es una sustancia natural que está presente en todos los aceites y grasas animales y vegetales de forma combinada. Esto significa que se encuentra vinculada a los ácidos grasos como el ácido esteárico, oleico, palmítico y ácido láurico para formar una molécula de triglicéridos. Determinados aceites como el de coco contienen una cantidad elevada (70%80%) de ácidos de este tipo. Además, esta sustancia habitualmente se usa en otros productos como jabones, lubricantes, refrescos, jarabes, como anticongelante, en la extracción del té y del café… Incluso para la fabricación de explosivos (nitro-glicerina).
Desde 1959 la glicerina está reconocida como producto apto para consumo humano en productos alimenticios.
El propilenglicol es un compuesto orgánico, es decir, natural (un diol alcohol), normalmente insípido, inodoro e incoloro, líquido, aceitoso claro, higroscópico y miscible con agua, acetona, y cloroformo. Se manufactura por hidratación del óxido de propileno. Se usa habitualmente en fármacos, cosméticos, lubricantes, en bebidas amargas, desinfectante de manos, chupetes de bebés, anticongelantes, humidificante, en la industria cerámica… Es también apto para su uso alimenticio.
Los detractores de este invento (habitualmente pagados por las multinacionales del tabaco) se centran en determinados componentes que rara vez forman parte de estos líquidos como son las: nitrosaminas. Un componente polémico cuyo uso alimentario está limitado por la normativa europea que limita su uso como aditivo alimentario, pero en pequeñas dosis está permitido. No obstante, como decimos la gran mayoría de marcas no lo llevan (por ejemplo Brooklyn Balmy no lo lleva).
Claudi Mans Teixidó, catedrático emérito de Ingeniería Química la Universidad de Barcelona, clarifica el uso de nitrosaminas: «Las nitrosaminas se forman cuando reacciona un nitrito con alguna amina secundaria en un medio ácido, como en el estómago. Por ello la normativa europea limita el uso de los nitritos como aditivos alimentarios (son el E249 nitrito de potasio y el E250 nitrito de sodio). Por otro lado, son aditivos conservantes muy útiles como sales de curado de los embutidos y salazones, como las longanizas y los jamones, porque previenen la formación de la toxina botulínica, y mejoran el sabor y el color de los productos cárnicos».
Todos estos ingredientes son conservantes y se suelen usar como aditivos alimentarios. Son compuestos que se pueden encontrar, sobre todo, en cosmética. Desodorantes, cremas hidratantes, barras de labios… casi todos llevan propilenicol, glicerol e incluso nitrosaminas.
Opcionalmente el usuario puede elegir pods desechables que además de los elementos anteriores también contienen una pequeña dosis de nicotina (en este caso es una indicación adecuada para aquellos usuarios que con el vapeo pretenden sustituir la adicción al tabaco). hay que tener en cuenta, no obstante, que la nicotina es una sustancia adictiva pero que muchos expertos consideran que no es dañina para la salud. Como en todo este mundo del cigarrillo electrónico, hay diferentes opiniones.
La mayoría de marcas de vapeadores desechables comercializan todos sus productos en una versión «zero» sin un sólo gramo de nicotina y también otra versión con nicotina (para los que están dejando la adicción provocada por fumar tabaco tradicional). Es aquí donde surge otra de las muchas polémicas que acompañan a este invento. Porque si no lleva nicotina se puede consumir en cualquier lugar, lo que podría normalizar el uso del vapor. ¿Se puede prohibir el uso de un líquido que solo lleva glicerina, agua y aromas? ¿Se prohíbe o regula porque su aspecto es parecido al de un cigarrillo? ¿Si en lugar de inhalarse de este modo se hiciera desde una olla, provocaría reticencias?
Son muchas las dudas y preguntas que irán apareciendo y que aquí vamos a intentar desenmarañar. Cualquiera de estos componentes, casi todos naturales, pueden ser adquiridos fácilmente. Casi no hay restricciones porque son productos cosméticos, por lo que cualquier fabricante de este tipo de productos puede convertirse en fabricante de líquidos para el cigarrillo electrónico. Pero los fabricantes de estos líquidos suelen permitir que cada vendedor use su propia etiqueta, su propia marca de líquidos, lo que puede multiplicar el número de marcas hasta el infinito.
Lo curioso, además, es que puedes comprar dos marcas diferentes, por precios muy diferentes y que el líquido sea el mismo. Quizás la etiqueta sea más atractiva en un caso, lo que puede provocar el aumento de su precio. El precio también suele variar en función de la cantidad de líquido que compra el minorista. Si compras mucho es más barato y si además de vender líquido al por menor eres mayorista y distribuyes a otros pequeños vendedores, entonces puedes abaratar el precio del líquido. Lo que esto significa es que un líquido barato no tiene porque ser peor que uno caro. Lo importante es el etiquetaje, que esté claro y que siga la normativa vigente.
Hablamos, en palabras de Luis Palacios, usuario de cigarrillos electrónicos, experto y vendedor de la marca británica Intelligic, de «un producto de uso meramente recreativo, al igual que el cigarrillo tradicional, que pretende ser una alternativa más saludable al cigarrillo tradicional. En una frase: vapear no es saludable pero es muchísimo mejor que fumar.
Todos los expertos coinciden en que es la nicotina la que causa la adicción al tabaco pero que la sustancia más peligrosa del tabaco no es la nicotina sino el resto de productos químicos que se producen en la combustión del tabaco, es decir, de las sustancias que contiene el humo del tabaco. El vapeador pretende sustituir el humo del tabaco por vapor, evitando así la combustión y sus peligros, e intenta que las sustancias que generan este vapor sean lo menos perjudicial posible para la salud». Pero la industria del tabaco es muy muy poderosa y financia todo tipo de estudios y publicidad engañosa en contra de este producto inventado para enterrar de una vez por todas al cigarro tradicional.
Es una obviedad que los vapeadores desechables han llegado a neustra sociedad para desbancar al cigarrillo tradicional. Igual de obvio es que son menos dañinos que el tabaco de combustión. Es así porque estos productos de consumo no llevan tabaco y sobre todo, no lo combustionan, sino que funcionan calentando un líquido elaborado por productos naturales o al menos controlados y no prohibidos para el consumo humano en alimentación, cremas hidratantes, champús, etc.
La idea por la que nació este invento del siglo XXI es para que el ser humano de una vez por todas acabe con el tabaquismo. El vapeador es un invento que nació en 2003 precisamente con ese único propósito.
Hasta ahora las políticas anti-tabaco han estado centradas en la prevención o la cesación; es decir: «no empiece a fumar tabaco porque le matará», o bien «deje de fumar tabaco porque le matará», sin embargo no han tenido en cuenta a un inmenso número de personas que no consigue dejar de fumar por mucho que lo intente obviándose o incluso despreciándose una herramienta increíblemente eficaz como son los vapeadores desechables. Una herramienta con la que se reduciría un 95% el daño que el usuario se provoca a sí mismo respecto al tabaquismo.
Es necesario promover productos que siendo una alternativa real y práctica para el fumador adicto reduzcan su daño. Con el uso de los vapeadores desechables se reduciría el daño a la salud según numerosos estudios, entre ellos (más de 40) los elaborados por el Ministerio de Sanidad Británico, el Royal College of Physicians y el Cancer Research UK que concluyen que estos los vapeadores son hasta un 95% menos nocivos que el tabaco tradicional tras realizar meta análisis de las evidencias científicas disponibles.
Hay que tener en cuenta que tanto la OMS como el Ministerio de Sanidad español contemplan, de manera oficial, las estrategias de reducción de daños como un punto clave para combatir las adicciones. Cuando a los enfermos por la adicción a la heroina se les aplica la metadona parece que los servicios sanitarios no ponen ningún problema. Tal es el caso también de los propios productos tradicionales para dejar de fumar que contienen la propia nicotina (parches, chicles, etc).
Cada día queda menos tiempo para concienciarnos de que para luchar contra el tabaquismo hay que usar todas las armas o herramientas disponibles a nuestro alcance y los vapeadores desechables son la punta de lanza de esta lucha. Prueba de ello es que en países donde está más extendido el consumo de vapeadores desechables el índice de tabaquismo se encuentra actualmente en mínimos históricos cuando hasta antes de su aparición no dejaba de incrementarse.
